martes, 30 de septiembre de 2008

Los carriles exclusivos y la estupidez humana

Ayer comenzaron a utilizarse los carriles exclusivos en la Ciudad de Buenos Aires. Felicidad para los colectiveros, bronca para los taxistas. Ahora, más allá de la posición que cada uno pueda tener respecto de este tema, me sorprendió que tanto ayer como hoy, leí, miré y escuché notas a "la gente"; que en este caso se reducía a "la gente que viaja" en donde les preguntaban qué les parecía la medida. Algunos estaban a favor, otros en contra, pero dejando de lado la posición que tomaban me causó gracia ( o temor) cuando muchos de los entrevistados, inclusive muchos periodistas, mencionaron el tema de las paradas cada 400 metros. Los entrevistados se ofuscaban al recibir ese dato por parte de los periodistas y decían cosas como "es una locura que nos hagan caminar 4 cuadras", "es mucho, están muy distanciadas", "nadie piensa en los discapacitados y en lo dificultoso que va a ser para ellos trasladarse 4 cuadras para tomar un colectivo", etc. Frente a todos estos tipos de comentarios, ningún periodista notó la falla. Asi que avisemosle a todos, a los que viajan y a los que no, a los periodistas y a los no periodistas, QUE NADIE VA A TENER QUE CAMINAR 400 METROS PARA TOMAR UN COLECTIVO. Y si lo hacen, es por algo que nada tiene que ver con esta medida o simplemente porque tiene ganas de caminar. Ahora pensemos en frío: Si hay una parada de colectivo cada 400 metros siginifica que lo más lejos que puedo estar de una parada es 200 METROS, ya que si estoy a 300 metros de una significará que estaré a 100 metros de otra; por lo tanto, el punto más lejano entre dos extremos será, obviamente, el punto medio. Necesitaba hacer la aclaración...

domingo, 28 de septiembre de 2008

San Grondona y la construcción de la oposición política

El Planteo Central de Grondona en el artículo del domingo 3 de agosto es:

El Gobierno pierde, pero sus rivales no ganan Por Mariano Grondona.

El protagonista del mes de julio fue el vicepresidente Cobos. …En julio de 1890, cuando la Revolución del Noventa (…) se produjeron renuncias: la de Juárez Celman a la presidencia. Que abrió paso al vicepresidente, el formidable Carlos Pellegrini.

¿Es posible trazar aquí un paralelo entre el presente y el pasado? El pecado original de Juárez Celman había sido la pretensión de monopolizar el poder a contrapelo de Julio Roca, su antecesor y su padrino político. Pese a que en la etapa ascendente de su gobierno Juárez Celman concentró el poder hasta el punto en que su régimen fue llamado el "Unicato", al final, cuando se había quedado sin espacio, apeló a la doble dignidad de la renuncia y el silencio.

Grondona en estos párrafos introduce el eje-tema que quiere tratar-instalar para organizar el debate-confrontación de ideas: La crisis de 1890, para tratar la caída del presidente Juarez Celman y el ascenso de su Vicepresidente Pellegrini. Grondona introduce indirectamente la idea de la caída de Cristina Kirchner y su reemplazo por Cobos.

La crisis de 1890 se compone de: la crisis financiera mundial que repercute en Argentina a partir de su relación directa dependiente con Inglaterra y en particular con la Banca Baring. La crisis de la banca británica esta asociada a la especulación con el Oro, que llevan a delante las nuevas formas de empresa –cartells y trust- expresión del capital financiero. La Banca Baring inmediatamente fue rescatada por el Banco de Inglaterra, el Banco Nacional de Rusia y el de Francia. La crisis financiera se origina en el centro financiero mundial pero las condiciones de la relación de los capitales britanicos y la oligarquia porteña, hacen posible el intento de la contrarrevolución de 1890. Contrarrevolución del 90, agroexportadora-especulativa-comercial, opuesta a la revolución de 1880, donde se impone el proyecto industrialista. La caída del Juarez Celman tiene marco en la crisis financiera pero no en la acción de los sectores de la oligarquía, que no pudieron aunar fuerzas aunque amontonaron toda la vasta heterogeneidad de la fauna política porteña. La caída de Juarez Celman se da en el marco de la debilidad interna que tiene respecto del Roquismo y el Pellegrinismo, es decir la interna del Partido Autonomista Nacional. Por lo tanto, la caida de Juarez Celman es mas una acción al interior del PAN, y muestra la consolidación de la alianza Pellegrini-Roca confirmando la línea industrialista. Línea, que por la consolidación de la posición dependiente de Inglaterra, no pudo desarrollarse nunca y si lo hizo la especialización agroexportadora. La línea industrialista mantuvo el gobierno pero nunca pudo consolidar el poder para desarrollarla.

Por otro lado, esta crisis financiera impulso el desarrollo de la crisis de los partidos políticos de circulo de notables; la crisis de organización social general que produce la emergencia de una nueva forma de capital dominante, el capital financiero, en su primera fase de internacionalización; la crisis en las ideas fuerza globales con que se legitima y construye hegemonía la nueva fracción de capital y la crisis de los actores sociales subordinados. Luego, se pueden mencionar a los individuos y sus aciertos, errores y miserias, que es lo que Grondona trata en este párrafo: Juarez Celman, el individuo que concentro, monopolizo poder y fue llamado el UNICATO por el modo en que manejo el PAN.

Pero lo importante es que Grondona considera que estamos frente a un momento de crisis general de dominación y esto es lo central. La crisis financiera de hoy, la de las Redes Financieras Globales, ha dado paso a las guerras inter-imperialistas de baja-media-o-alta intensidad y esto define la relocalización de las oligarquías asociadas y, de las burguesías, naciones y pueblos dependientes que pueden insurgir con sus proyectos propios. Esta crisis financiera global con centro en el eje Wall Street-Londres, es la forma como aparece la nueva forma de capital dominante que necesita re-ordenar la sociedad global a su medida y semejanza. Donde la crisis de los partidos políticos, que organizaban los actores sociales, debe desarrollarse para dar paso a lo nuevo. En Argentina, dada la concepción histórica de los centros financieros imperiales Anglo-Americanos, de controlar ambos partidos políticos por las cupulas, la crisis se desarrolla en ambos partidos y principalmente en el que enlaza a las mayorías populares; donde se da la lucha central, en el caso citado entre los de Juarez Celman y los de Julio Roca. Al desarrollo del enfrentamiento entre el Mitrismo agroexportador y el Roquismo-Pellegrinismo industrialista, le sigue la profundización del enfrentamiento al interior del PAN, entre el Roquismo pasado al proyecto agroexportador desde 1900, y los sectores Juaristas que necesitan profundizar la industrialización. En este marco, los Juaristas intervienen las provincias y el congreso para reducir a cero la influencia Roquista hacia 1907. Las grandes mayorías se van desprendiendo del PAN y de los políticos del PAN, y desarrollan el movimiento nacional que va sintetizando paso a paso en el Yrigoyenismo y que luego será la UCR-Yrigoyenista.

La crisis de 1890, la de 1905, la de 1910, la de 1912 y la de 1914 hacen al proceso de desarrollo de la emergencia de una nueva forma de capital financiero, de su lucha por imponerse y subordinar a las otras fracciones y formas, y de construir la institucionalidad política y la ideas fuerza que legitiman esta imposición. El irracionalismo individualista no nace con el Neoliberlismo, las diferentes formas del revisionismo teórico y la teoría del reformismo ultraimperialista, tampoco.

Por lo tanto, Grondona nos advierte qué esta en juego: proyectos estratégicos, donde el agroalimentario responde a la nueva forma de capital financiero dominante global; a qué se debe la crisis de los Partidos, de los políticos y de los valores-ideas.

Luego, nos intenta distraer con eso del individuo con adicción a la ambición de poder. Que cuando era Menem, el mayor adicto, no mereció de Grondona-Neustad más que loas. Aunque deja picando la idea de que: “la contraofensiva financiera agroalimentaria esta vencida y el gobierno muerto.”

Pide la Renuncia de Cristina retomando el eje unicato y su reemplazo por Cobos.

El Kirchnerismo insiste

(…) El pecado original de Kirchner ha sido similar al de Juárez Celman (…). Pero lo que ha seguido a la primera derrota sufrida por Kirchner en el Senado no fue la reiteración de 1890, sino la decisión del ex presidente de insistir en lo que percibe como una batalla inconclusa contra el campo (…)

Grondona continua, ahora asimila Kirchner a Juarez Celman. Y afirma que a la “derrota” parlamentaria no le siguió la renuncia al proyecto, sino la reiteración de que se deroga la 125 y se continúa en la misma línea. En una batalla contra el proyecto financiero agroalimentario.

(…) Aun después de haber perdido en el Senado, en la calle y en las encuestas, Kirchner todavía pretende por lo visto vengarse del campo, borrando de paso todo signo de disenso.

Grondona vuelve a contar la historia, y dice: después de perder en el senado, en la calle y en las encuestas, el KIRCHNERISMO pretende vengarse. Grondona reconoce que gano en diputados, no reconoce que empato en senadores y desempato Cobo-Bergoglio a favor de los agroalimentarios.

Sostiene que la oposición gano en la calle, cuando a todas vistas se sabe que no pudieron lograr su objetivo de tomar plaza de mayo y destituir al gobierno. Se sabe que la población movilizada mediaticamente, el arco hiper-heterogéneo de convocatoria y la imposibilidad de un liderazgo síntesis los reduce a la política de destituir para en la confusión instituir.

Acerca de los sondeos de opinión política, todos sabemos que la encuesta sondea lo que se instalo mediaticamente y es sabido que el 97% de los medios juegan en el esquema del partido financiero agroalimentario. Es cierto que la fuerza del proyecto productivo esta demorada en su desarrollo, es cierto que la política cultural y de medios esta demorada y es cierto que la política de convocar a las amplias expresiones de las mayorías esta demorada, es cierto que se perdió tiempo y oportunidades. Pero que el principal actor financiero global, que controla la economía y los medios de comunicación de Argentina, y que jugo a la destitución del gobierno, no haya podido lograrlo, que haya logrado ponerle un ojo negro y luego suspendido la pelea con el voto panqueque cobista, nos indica que el proyecto financiero no gano la batalla, no vencio, nos muestra que su situación en Rusia-Iran-Bolivia-Ecuador-Paraguay se complica, nos muestra que su situación se complica.

El proyecto productivo Nacional no puede jugar a vencer al proyecto financiero agroalimentario, solo puede jugar a derrotarlos en miles de pequeños combates y principalmente a no ser vencido. El proyecto Nacional debe convocar y desarrollar la fuerza político social nacional, popular y latinoamericana, y a construir una política cultural que la consolide.

Grondona plantea la reconstrucción del bipartidismo

(…) Si gozáramos de un sistema bipartidario como el que tienen las democracias exitosas de nuestro tiempo, el drama no sería tan grave. Mientras el nuevo primer ministro inglés, Gordon Brown, se hunde al parecer en la impopularidad, no es tan dramático que la oposición conservadora se apreste a reemplazarlo, así como los laboristas de Tony Blair reemplazaron en su momento a los conservadores que venían de Margaret Thatcher.

No hay partidos políticos, no hay sistema bipartidario, esto esta en crisis desde hace mucho y se profundizo desde el 2001 y especialmente desde el 2002, cuando Duhalde y Alfonsin fraturaron en 3 al PJ y en 3 a la UCR, para poder ganarle a Menem y De la rua. Por lo tanto, una crisis en el nivel de profundidad que ha alcanzado, puede tener salida por el proyecto nacional rompiendo la trampa bipartidaria neoliberal que no funciona; este es el pánico que dejan entrever entre tanto ruido a derrotas, cacerolas y operaciones mediáticas.

Cuando Grondona habla del bipartidismo de EEUU e Inglaterra, y de sus democracias exitosas, habla de lo controlado y vaciado que esta el espacio de la participación ciudadana donde menos de 50% vota, habla de lo mediatizado y vaciado del debate político ciudadano y habla del no peligro en la lucha entre fracciones financieras de que emerja un sujeto político alternativo y desafié la vacía alternancia bipartidaria. Democracias maduras que se observa en su capacidad expansiva sobre otras naciones como Irak, Colombia, Afganistán, Polonia, Checoslovaquia, Georgia, Iran, a quienes tienen la capacidad de declarar como inmaduras, fallidas, narcotraficantes, no ambientalistas, etc.

La oligarquía es oligarquía porque subordina su historia a la capacidad de hacer historia del imperio de turno. No hace historia, la tergiversa, su historia es la del imperio al cual se encuentra asociada en los negocios económicos, políticos y culturales.

El bipartidismo, las líneas políticas y los proyectos en pugna

(…) El problema es que nuestra democracia no es todavía bipartidaria porque en lugar de los Kirchner, que han iniciado su descenso, lo que aquí tenemos no es una sola oposición sino varias. Para hacer una breve lista: en la resistencia al frustrado unicato de los Kirchner se suman ahora el peronismo no kirchnerista de los Rodríguez Saá, De la Sota, Romero, Reutemann, Das Neves, De Narváez y Duhalde; la Coalición Cívica de Carrió; el socialismo de Binner, el Pro de Macri y el propio radicalismo de Morales y de Cobos, que bien podrían reconciliarse. Solo, cada uno de estos referentes perdería contra los Kirchner. Todos ellos o un buen grupo de ellos, sumados, los derrotarían fácilmente ya sea en las urnas o en el Congreso. Pero una pregunta oscila al lado de esta enumeración. Todos ellos o al menos muchos de ellos, ¿se sumarán?

Grondona, afirma: “A entrado en crisis el Kichnerismo pero no hay una oposición sino muchas”, y describe y pregunta por qué no arman un frente anti-kirchnerista.

La respuesta es, porque no hay dos proyecto en pugna sino varios: 1- El Financiero angloamericano neoliberal; 2- el Financiero Americano; 3- el Financiero de las Coronas Británico-Española-Vaticana; 4- el financiero franco-germano; 5- el financiero de los capitanes de la industria; y 6- el proyecto productivo nacional popular y latinoamericano.

De la sota, Romero, De Narváez, Cavallo-Cargill-Miguens y Menem juegan a uno, Duhalde-Alfonsin-Das Neves-Llambias-De Angelli a otro, Lilita-Reuteman-Micheti-Cobos-Bergoglio a otro, Binner-Sabatella-Ibarra-Buzzi a otro, Prat Gay-Lopez Murphy-Nosiglia-Manzano-Roque Fernandez a otro.

Toda esta manipulación de información e historia para instalar que hay dos posibilidades, y lo que hay en todo enfrentamiento son dos fuerzas, pero hay por lo menos 6 posibilidades de liderazgo y 6 intereses.

El proyecto financiero agroalimentario no depende del ocaso político del Kirchnerismo sino de la unidad de la oposición

(…) Esta pregunta es crucial porque indica que el futuro de la república ya no depende sólo del ocaso político de los Kirchner, sino también de la energía y sobre todo de la humildad que exhiban sus rivales. A ellos también y no sólo a los Kirchner les corresponde por lo tanto una responsabilidad importante para el futuro de la República porque, si el derrumbe eventual de los Kirchner siguiera afectando a la República como ya la está afectando, la ausencia de una convergencia opositora para reemplazarlos la pondría en emergencia. No vaya a ser que de aquí a un tiempo algún orador venga a decirnos (…): el Gobierno está vencido, pero la oposición está muerta. (…)

Si el gobierno esta vencido es porque hay una fuerza que lo venció, logro que abandonara su proyecto: la fuerza financiera noliberal agroalimentria cargill-cavallo-matinez de hoz, por ejemplo. Pero es esto lo central, la movida destituyente del proyecto financiero angloamericano no tuvo éxito, el mayor poder global no pudo vencerlo en su contraofensiva destituyente.

El proyecto nacional no puede vencer al Financiero, solo puede jugar a no ser destituido, a derrotarlo en miles de pequeños combates y a no ser vencido, es decir no renunciar al proyecto y a los valores. Puede y debe jugar a llevar a su fuerza a la vistoria.

Autor: Walter Formento

viernes, 26 de septiembre de 2008

Presentar una América desunida como sea

Es curioso como muchas veces los periodistas se dedican a revelar supuestas afirmaciones y contenidos de conversaciones de jefes de Estado reunidos en secreto, sin prueba ni fundamento alguno. Son sabedores que los presidentes no van a dedicarse a desmentir todo lo que la prensa internacional diga sobre sus diálogos a puerta cerrada. La crónica del diario El País del 17 de septiembre sobre la reunión de Unasur para tratar los violentos acontecimientos de Bolivia días antes, señalaba –como si el periodista hubiese estado allí- que ante la “verborragia” de “un Chávez encendido contra el imperialismo estadounidense”, Lula “le dijo a Morales que si optaba por el diálogo con sus rivales contar con el apoyo de Brasil y la Unasur, y que si se inclinaba por la confrontación se olvidara de cualquier respaldo. El mensaje de Lula fue el que finalmente recondujo la reunión al resultado que alumbró”. Pero si vemos el documento final, no existe nada parecido a esa posición que el periodista le adjudica a Lula. La declaración final es de respaldo absoluto a Evo Morales. Basta ver los dos primeros puntos:

1.-Expresan su más pleno y decidido respaldo al Gobierno Constitucional del Presidente de la República de Bolivia Evo Morales, cuyo mandato fue ratificado por una amplia mayoría en el reciente Referéndum.

2.-Advierten que sus respectivos Gobiernos rechazan enérgicamente y no reconocerán cualquier situación que implique un intento de golpe civil, la ruptura del orden institucional o que comprometan la integridad territorial de la República de Bolivia.

El modelo de información me recuerda a otra noticia del mes de junio en el denominado Diario Exterior. En ella replicaban una noticia de la prensa de Venezuela donde afirmaban conocer nada menos una conversación privada entre Fidel Castro y Hugo Chávez que tuvieron personalmente en La Habana, y también decían haber accedido a un informe de los servicios secretos cubanos. Según ellos el “eje populista” se estaba dividiendo porque el cubano le dijo al venezolano que no se fiara de Rafael Correa. Dice también la noticia que “el documento revela que el mandatario ecuatoriano estaría dándole un giro a su política exterior y buscaría el traslado de la base militar estadounidense a Colombia”. Pero el presidente de Ecuador no puede trasladar una base estadounidense a Colombia, eso lo harán los propietarios de la base con el acuerdo del país que la acepte. Es como decir que Zapatero traslada la base estadounidense de Rota a Perpignan. Por otro lado el fin de la base de Estados Unidos en Ecuador -la de Manta- ni es un giro de Correa ni es ninguna noticia, fue promesa en su campaña y anuncio cuando tomó posesión.

Ante una América Latina cada vez más unida y con políticas más soberanas, que no se deja atropellar por estadounidenses y europeos, algunos periódicos no saben que sandeces inventarse para tapar el sol con un dedo.

Autor: Pascual Serrano

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Antonini

La controvertida “valija de Antonini” continúa generando polémica y siendo foco de debates diplomáticos entre Estados Unidos y Argentina. Luego de varias idas y vueltas, la justicia estadounidense decidió juzgar al “empresario” Guido Alejandro Antonini Wilson, desoyendo los pedidos del gobierno argentino de extradición y posterior juzgamiento en el país.

Este proceso debería llevarse a cabo en Argentina, país epicentro de este delito. No obstante, la justicia estadounidense ha tomado una posición de intransigencia, sin responder a los cuatro pedidos de extradición dirigidos desde el país del sur.

Muy poco fue lo que se dijo respecto de la llegada -aquel 6 de agosto del 2007- de Antonini al aeropuerto argentino con 800 mil dólares sin declaración legal. A pesar de esto, los fiscales arremeten contra el Gobierno argentino, esquivando los cuestionamientos hacia, por ejemplo, el venezolano Antonini, quién tenía en sus manos dicha suma de dinero para nada irrisoria.

La justicia estadounidense expuso principalmente que la valija no pertenecía al venezolano, sino al ex funcionario Claudio Uberti, que compartió el viaje desde Caracas con Antonini. Además, que el dinero estaba destinado a la campaña presidencial de Cristina Fernández y que el libre paso de la misma y de quienes la transportaban estaba asegurado por el ex presidente argentino Néstor Kirchner y por el presidente bolivariano, Hugo Chávez.

No obstante, el ex funcionario del Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI), Claudio Uberti, y el actual ministro de planificación, Julio De Vido, recalcaron su inocencia a través de cartas presentadas ante el juzgado en lo Penal Económico a cargo de Daniel Petrone. Este magistrado viajará a Miami para incorporar a la causa de la valija las pruebas que él posee acerca de este escandaloso caso.

A pesar de que la misma no se encuentra esclarecida, correspondería que las resoluciones del caso se diesen en el escenario argentino y no en Miami, ya que de esa manera se estaría ingresando en una pérdida de autonomía judicial.

Por María Eva García Simone | Desde la Redacción de APM

sábado, 20 de septiembre de 2008

La oposición no puede gobernar II

¿Por qué no puede gobernar? Porque tal como marcamos hace algunos post, ningún otro partido está posicionado a nivel nacional como lo está el FPV. La oposición está disgregada, dispersada a lo largo y a lo ancho del territorio nacional. El PRO en la CABA tuvo su apoyo, pero cuenta con un núcleo duro que es anti macrista a toda costa, sumándole a que en estos momentos está sufriendo el desgaste de cualquier partido que gobierna. Ahora Mauri se dará cuenta de que gobernar no es tan fácil como ser diputado (ausente en 277 votaciones de las 321 que se realizaron en todo el 2006).
Los opositores se cansaron (algunos todavía no) de pedirle diálogo, consenso al oficialismo. Para la oposición el gobierno es "autoritario". Sin embargo, ellos parecen ser los primeros en no generar consenso y pluralidad, ya que sino no se explica cómo la oposición todavía no elaboró una coalición capaz de pelearle palmo a palmo las elecciones al FPV. Carrió es el ejemplo paradigmático de este tipo de conducta. Estuvo en la UCR y se fue ; creó su propio partido, el ARI, pero por diferencias con sus compañeros, terminó alejandose del partido que ella misma había encabezado. Luego hizo su segundo partido, la Coalición Cívica, en donde también establece duros enfrentamientos con otros miembros de la agrupación. Es decir, Elisa Carrió no tiene una postura muy plural o abierta al diálogo, ya que emigra de todos lados ante la falta de consenso con sus pares por no pensar igual que ella.
Pero el tema no se agota ahí, analicemos un poco los datos de las elecciones desde la vuelta de la democracia. La última elección tuvo como ganadora a la fórmula CFK- Cobos (45,29 %) por sobre Carrió- Giustiniani (23,04%). Es decir, la diferencia fue de 22,25%, la más alta desde 1983, seguida por la de las elecciones de 1995 en donde Menem- Ruckauf (49,94%) vencieron a Bordón- Álvarez (29,30%) por una diferencia de 20,64%. Estos datos, no sólo muestran que el FPV se cortó sólo arriba sino que la oposición está, como dijimos al principio, muy disgregada. En 2007, las dos primeras fuerzas sumaron el 68,33% de los votos, mientras que en elecciones anteriores se notaba cierto bipartidismo, en donde las dos primeras fuerzas sumaban entre sí entre el 80% y 90% de los votos:

1983: Alfonsín- Martínez (UCR) 51,75%
Luder- Bittel (Justicialista) 40,16%
TOTAL 91,91%

1989: Menem- Duhalde (Justicialista y otros) 47,49%
Angeloz-Casella/Guzmán (UCR y otros) 37,04%
TOTAL 84,53

1995: Menem- Ruckauf (Justicialista y otros) 49,94%
Bordón- Álvarez (FREPASO) 29,30%
TOTAL 79,24%

1999: De la Rúa- Álvarez (Alianza) 48,37%
Duhalde- Ortega (Justicialista y otros) 38,27%
TOTAL 86,64%

2003: Menem- Romero (Justicialista 1) 24,45 %
Kirchner- Scioli (Justicialista 2) 22,24%
TOTAL 46,69%

2007: CFK- Cobos (FPV) 45,29 %
Carrió- Giustiniani (CC) 23,04%
TOTAL 68,33%

Que las dos primeras fuerzas hayan sumado 68,33% de los votos, y que la diferencia entre primero y segundo haya sido superior a los veinte puntos nos dice que la oposición no puede gobernar. Más allá de las falencias que tiene el gobierno de CFK, la oposición no podrá gobernar sino cambia su estrategia. Deberán armar consenso con otros sectores disidentes al gobierno y nacionalizar sus coaliciones, en caso contrario, seguiran siendo pequeñas fuerzas incapaces de conformarse en una alternativa real del "cambio" que ellos proponen.

jueves, 18 de septiembre de 2008

La CIA contra la integración latinoamericana: Nombres y apellidos (2º parte)

Operaciones Negras

Una de las fuentes reiteradas dentro del audiovisual es Otto Reich, quien en 1983 dirigió la Oficina de Diplomacia Pública para Latinoamérica y el Caribe (OPD, según sus siglas en inglés). La OPD, según revela el escritor Greg Grandin en su libro Empire’s Workshop, “estaba oficialmente a cargo de implementar una aproximación nueva, no tradicional, para definir los términos de la discusión pública sobre la política en Centroamérica”.

La OPD empleó una táctica que utiliza frecuentemente la CIA en otros países colocando artículos e historias en la prensa bajo el nombre de algún tercero. Estas actividades, conocidas en el mundo de la inteligencia como propaganda negra, fueron llevadas a cabo dentro de Estados Unidos con el total conocimiento de la Casa Blanca.

En 1987, el Congreso ordenó el cierre de la OPD de Reich, bajo acusación de estar implicada en una “operación prohibida y encubierta de propaganda”, pero en ese entonces los funcionarios del Departamento de Estado dijeron que simplemente reorganizarían la oficina, distribuyendo sus funciones entre otras partes del departamento.

Todo parece indicar que cumplieron su palabra.

La operación de propaganda negra que se pretendió constituir mediante “Crisis en las Américas un documental sobre el dictador Hugo Chávez” fue tan evidente que el material no logró trascender dentro de la sociedad estadounidense, sin embargo siempre hay sectores ultraconservadores que intentan legitimar este tipo de manipulaciones.

La periodista Ericka Andersen realizó una interesante reseña de este material para el diario “Human Events”, el pasado 27 de septiembre. De paso entrevistó a Bill Mccollum, el testimonio del Fiscal General de La Florida nos permite una vez más entender su pensamiento:

“Chávez es una parte importantísima en el problema de la droga en Suramérica. Yo pienso que es uno de los mayores traficantes, tal vez de la historia”.

El pasado domingo 23 de diciembre, el periodista argentino Horacio Verbitsky, publicó en su columna del diario Página12, que cuando ocurrió el suceso de la valija de Antonini en agosto pasado sólo hubo dos medios que denunciaron una relación entre el dinero incautado y la campaña de Cristina Fernández, uno de los artículos no llevó firma y el otro fue firmado por un periodista que nadie conoce.

Todo parece asemejarse demasiado a un guión armado por esos personajes que como el mismo Reich afirmó “comprenden la acción política y los aspectos psicológicos del mundo en el que vivimos”.

Los fiscales de la causa Antonini - Mulvihill

El Fiscal con más exposición pública en el caso Antonini es Thomas Mulvihill, primer asistente de la Fiscalía General. Mulvihill procesa crímenes como narcotráfico, espionaje y violaciones a las leyes de exportación, por esta razón, mantiene un vínculo muy cercano con agencias de inteligencia con el FBI o la CIA.

Por sus investigaciones de casos federales contra el crimen organizado, Mulvihill recibió varios premios de reconocimiento de agencias de inteligencia en Washington.

Este fiscal vive en el sur de la Florida hace más de 20 años, y según las crónicas periodísticas, conoce perfectamente las problemáticas de la región, al punto que en el pasado participó e investigó la detención del general Manuel Antonio Noriega en Panamá.

Es de suponer que si el fiscal Mulvihill investigó al derrocado ex presidente panameño y tiene vínculos estrechos con los servicios de inteligencia, debe conocer personalmente al agente Norman Bailey, quien es un connotado miembro de esos servicios, y fue unos de los máximos responsables de las operaciones en Panamá.

Hilar más fino sería deducir que a partir de estos hechos Mulvihill y Bailey tienen una relación personal o una alianza política, pero podríamos aventurarnos a hacerlo, si observamos el mundo de relaciones de ambos. Uno de los cercanos colaboradores de Bailey es Roger Noriega, quien el 12 de diciembre pasado salió a defender públicamente a Mulvihill y su equipo, mediante una columna de opinión periodística publicada por el conservador diario La Nación de Buenos Aires.

Dijo Noriega: “Lo que es bastante inusual es que, en vez de meramente negar la acusación, la presidenta Kirchner impugnó ferozmente las motivaciones de los investigadores estadounidenses, sosteniendo que la querella penal buscaba “cubrir de basura” su presidencia”.

Estas declaraciones provocaron la reacción del ex presidente, Néstor Kirchner, quien calificó a Noriega como un “funcionario lamentable” y exigió que la justicia estadounidense extradite al prófugo Antonini.

Alexander Acosta

Otro de los fiscales implicados en la causa Antonini es Alexander Acosta, su nombre no suele aparecer en los medios de comunicación, sus antecedentes no lo ayudan a sostener la imagen de un fiscal independiente.

El 13 de noviembre de 2003 hubo una convención de abogados sobre legislación internacional y soberanía americana organizada por la Sociedad Federalista con sede principal en Washington. El fiscal Alexander Acosta fue uno de los invitados a disertar. El orador de orden de este exclusivo encuentro fue John Negroponte.

Podríamos pensar que no es más que una casualidad que Acosta y Negroponte hayan confluido en esta reunión, pero podríamos pecar de ingenuidad tal vez, este encuentro indica cuánto menos, una coincidencia intelectual y política.

Esta aseveración se confirma cuando descubrimos que 2 años y 11 meses más tarde, exactamente el 10 de octubre de 2006, el Fiscal Federal del Distrito Sur de la Florida, Alexander Acosta, anunció la creación de un Grupo de Trabajo para Reforzar las Sanciones a Cuba, conformado por agencias del gobierno, incluyendo el FBI, el Servicio de Rentas Internas, Inmigración y Control de Aduanas, el Departamento de Comercio, el Servicio Guardacostas y la Aduanas y Protección de Fronteras.

Como puede observarse las actividades de este fiscal exceden ampliamente el marco investigativo para ingresar en el terreno del activismo político, y en este caso dentro de las causas más reaccionarias como lo es la profundización del estrangulamiento económico contra Cuba, condenado de manera casi unánime por las Naciones Unidas en cada oportunidad que se presenta.

Hay otro caso que evidencia la confluencia ideológica –y una muy probable coordinación en materia de acción política- entre este fiscal del caso Antonini y el congresista republicano Lincoln Díaz Balart (gestor del video basura contra Chávez):

En febrero de 2007, Acosta encausó a dos ciudadanos estadounidenses por solicitar licencias de viaje a Cuba a nombre de iglesias inexistentes, lo que habría permitido que más de 4500 cubanoamericanos obtuvieran permisos para visitar a sus familias en la isla caribeña.

Según declaró el fiscal oportunamente, ''los dos arrestos y la investigación son un indicio del compromiso del gobierno federal en endurecer el embargo comercial...esta decisión es importante para ayudar a una transición democrática en la isla''.

El congresista Díaz Balart, no se quedó atrás y sustentó públicamente el accionar de Acosta, a quien cariñosamente llama Alex:

''El fiscal federal Alex Acosta y su equipo de trabajo merecen reconocimiento y apoyo por sus esfuerzos continuos para hacer cumplir eficazmente el embargo de Estados Unidos contra el régimen terrorista en Cuba''.

Por mera coincidencia durante 2006, Díaz Balart había hecho un llamado público para que se impulsaran las causas judiciales a los violadores de licencias religiosas.

Acosta también tiene una relación fluida con el Fiscal General Mccollum, desde mayo de 2006 ambos participan activamente en el “Proyecto Niñez segura” una iniciativa nacional creada en Estados Unidos para proteger a los menores contra la explotación y los abusos sexuales.

El 23 de marzo de 2007, representantes de Niñez Segura de La Florida brindaron una conferencia de prensa para repasar los avances del programa. Alexander Acosta y Bill Mccollum aparecieron declarando sentados uno al lado del otro.

Kenneth L. Wainstein

Otro de los funcionarios implicados en la investigación es Kenneth L. Wainstein, asistente del Fiscal General de Justicia del Departamento de Seguridad Nacional. Según palabras del propio Wainstein, sus funciones son las de “supervisar las operaciones de inteligencia y las operaciones legales relativas a la seguridad nacional”. Wainstein fue designado por el presidente Bush para el cargo, y su aprobación por el senado demoró 5 meses. Es una especie de viceministro del Secretario de Justicia Michael Mukaesy, lo que indica sus estrechas relaciones con el poder político republicano. Entre sus obligaciones, también está la de articular sus tareas con el director nacional de los Servicios de Inteligencia, John Negroponte.

Reflexiones sobre los puntos 2 y 3

¿Es este equipo de trabajo el artífice de una operación basura contra Venezuela y Argentina?

Demasiados indicadores nos empujan a pensarlo. En resumen:

Durante todo 2007 una oficina de inteligencia de la CIA se dedica a planificar operaciones contra Venezuela. El responsable de esta dependencia (Bailey) tiene nexos fluidos con los principales implicados en operaciones de inteligencia armadas por la Central durante los últimos 30 años, el cubano americano Otto Reich, John Negroponte y Roger Noriega.

Todos estos personajes tienen fuertes vínculos con el anticastrismo más duro de Miami, desde donde, junto a sus compañeros de la Fundación del Consejo de Seguridad Americano, también lanza operaciones de inteligencia contra Venezuela el Fiscal General del Estado (Mccollum).

Uno de los fiscales que tratan el caso (Mulvihill) es asistente de Mccollum, está fuertemente ligado con los servicios de inteligencia y muy probablemente mantenga una relación fluída con el responsable de la oficina de la CIA encargada de desestabilizar a Venezuela (Bailey) ya que ambos estuvieron implicados en el caso Panamá-Manuel Noriega.

Cuando la competencia de Mulvihill es cuestionada por el gobierno argentino, Roger Noriega (colaborador cercano de Bailey) asume su defensa pública.

Otro de los fiscales federales encargados de la causa (Acosta) es un reconocido activista contra la revolución cubana, diserta junto a John Negroponte en Washington y realiza tareas de beneficencia junto al Fiscal General de La Florida (Mccollum).

Un tercer responsable de la causa ( Kenneth L. Wainstein) es un funcionario con categoría similar a la de un viceministro de justicia, entre sus funciones -según el mismo declara- está la de supervisar operaciones de inteligencia, también debe articular sus labores con John Negroponte.

Si a Norman Bailey y sus colaboradores de la oficina de desestabilización de la CIA, se les ocurriera montar una operación basura con la intención de generar una fricción entre Venezuela y Argentina utilizando el caso Antonini, este sería el grupo de trabajo ideal.

4- Para entender la manipulación montada por los medios de comunicación utilizaremos un caso testigo. El 26 de diciembre de 2007 el “prestigioso” matutino Washington Post publicó un editorial en la que asegura que la postura de la presidenta argentina en torno al caso –recordemos que la mandataria denunció una “operación basura”- obedecía a su ignorancia acerca del funcionamiento del sistema judicial de Estados Unidos. Esta es la cita textual:

“Hay quienes, demostrando su ignorancia del sistema judicial estadounidense, culpan al gobierno del presidente Bush por los resultados de una investigación penal. La reacción demuestra que las esperanzas de un cambio en la política exterior argentina probablemente fueron falsas. En vez de distanciarse del escándalo, ambos (la presidenta argentina y su esposo) le han hecho el coro a Chávez denunciando “trucos sucios”, de la Casa Blanca y un supuesto plan estadounidense para subyugar a Argentina”.

No hace falta agregar que estas “afirmaciones” fueron reproducidas por todos los grandes medios de nuestro continente como si lo escrito por el editorialista del Washington Post fuera una verdad absoluta. Esto llegó a millones de lectores que pudieran creer que la causa Antonini no tiene ninguna implicancia con el poder político y es tan sólo una investigación penal.

Pudieran pensarlo porque desde esos grandes medios -como se ha demostrado- se manipuló la realidad y se le negó a la ciudadanía su esencial derecho de acceder a la información completa sobre el caso.

Notas.

1- Este informe fue redactado sobre la base de una investigación personal y de artículos publicados por la agencia de comunicación Rodolfo Walsh (http://www.agenciawalsh.org/) y por la revista usamericana Z Magazine (http://www.zmag.org).

2- Entre los objetivos de esta investigación no figura establecer la categoría o el origen de los ilícitos que podrían derivar del caso Antonini Wilson.

Autor: Andrés Sallari

La CIA contra la integración latinoamericana: Nombres y apellidos (1º parte)

Cuando Cristina Fernández de Kirchner ganó las elecciones presidenciales argentinas el 24 de octubre de 2007, muchos halcones republicanos deben haber pensado que las relaciones entre Caracas y Venezuela, ya no serían lo mismo. No fueron los únicos, algunos periodistas y analistas, tanto en Caracas como en Buenos Aires, pensamos y publicamos lo mismo.

El 2 de diciembre pasado se celebró en Venezuela un referéndum constitucional mediante el cual el Presidente Hugo Chávez, se proponía profundizar la vía al socialismo y habilitar su posible reelección en 2012. Chávez y los bolivarianos fueron derrotados en las urnas. En Miami y Washington hubo festejos.

Entre los que festejaron los resultados del 2-D, se encuentran demócratas, republicanos y los servicios de inteligencia de Estados Unidos, para ellos la destrucción de la revolución bolivariana es uno de sus objetivos principales (detallaremos luego).

En este contexto se produjo pocos días después (10 de diciembre), la asunción de Cristina Fernández en Buenos Aires. Durante su campaña, Cristina se preocupó por mostrarse bien cerca de las estructuras del poder tradicional.

La entonces candidata presidencial, no evidenció ningún gesto de acercamiento fuerte con Chávez (incluso viajó especialmente a Caracas para reunirse con representantes de la comunidad judía venezolana, para quienes Chávez no es una figura menos diabólica que el presidente iraní Mahmoud Ahmadineyad u Osama Bin Laden).

En 2007, quienes mueven las fichas del tablero de ajedrez global, habían logrado un avance importante al montar una exitosa campaña de desinformación y desprestigio internacional contra el presidente venezolano y su propuesta de reforma.

En este marco, la semana de asunción de la nueva presidenta argentina –se insiste, con un Chávez golpeado- se aparecía como una excelente oportunidad para perfeccionar el cerco sobre el líder bolivariano, de cara a un jaque mate tan anhelado.

Para esto hacía falta mover una pieza en el tablero, la pieza designada fue el peón Guido Antonini Wilson, un venezolano estadounidense que fue detenido en Buenos Aires por no declarar una valija con 800 mil dólares, que presuntamente serían utilizados para financiar la campaña de Cristina Fernández.

Como por arte de magia Antonini terminó en Miami colaborando con la justicia estadounidense en el armado de una causa, que durante la semana de asunción de la esposa de Néstor Kirchner, parecía perfecta para lanzar la operación que acabaría con la alianza que durante 4 años habían tejido los gobiernos de Argentina y Venezuela.

Sin embargo algo no funcionó, los ultraconservadores se apresuraron, se confiaron demasiado, y montaron una operación demasiado obscena.

A continuación se harán públicos una serie de hechos que demuestran de manera incontestable las siguientes afirmaciones.

1- Que el gobierno estadounidense designó a un grupo de agentes de inteligencia con la declarada misión de operar acciones de inteligencia con el propósito último de destruir a la revolución bolivariana.

2- Que en ese marco debe entenderse la aparición del peón Antonini, ya que quienes dirigen esa causa judicial están ligados personal, política e ideológicamente con algunos de los agentes encargados de detener el proceso de emancipación venezolano.

3- Que por ende, la proclamada independencia de los representantes de la justicia estadounidense por parte de los principales medios de comunicación del sistema, es falsa e insostenible desde todo punto de vista.

4- Que a partir de estos hechos, se reafirma la existencia de una estructura comunicacional global, que al ocultarnos estas pruebas de manera sistemática (por ignorancia, pereza intelectual o intereses concretos) impone una realidad ficticia que genera la manipulación de la opinión pública en pos de los intereses políticos de un país, en este caso, Estados Unidos.

En este grupo están incluidos la gran mayoría de los grandes medios de comunicación de nuestro continente.

Paso a paso.

1- La oficina de inteligencia contra Venezuela y Cuba

En septiembre de 2006, el bloque de diputados del partido demócrata pidió a George W. Bush, que cambie el eje bélico, retire las tropas de Iraq y apunte sobre Venezuela, país que lidera las reservas de petróleo mundiales.

Para la misma época hubo otro pedido especial dentro de los servicios secretos, la CIA solicitó al director nacional de los Servicios de Inteligencia, John Negroponte, la creación de una división especial para centralizar, unificar y coordinar desde una sola estructura las actividades contra Venezuela y Cuba.

La CIA solo tenía cinco divisiones de este carácter especificado, las oficinas contra Irán, Corea del Norte, Contraterrorismo, Contrainteligencia y Proliferación de armas.

A fines de 2006, semanas antes de la reelección del presidente Chávez en Venezuela, Bush designó como encargado de este departamento especial de la CIA a Norman Bailey. Según un comunicado público del propio organismo de inteligencia, Baily se ocuparía de centralizar las operaciones contra Cuba y Venezuela mediante la creación de un área “estratégica en la recolección de información y el análisis, identificando y llenando vacíos de información y planificando y asegurando la implementación de estrategias”.

Bailey tiene 75 años y una larga experiencia en el mundo de la inteligencia, desde la década del ’80 trabajó en inteligencia especializado en asuntos latinoamericanos, fue funcionario de Ronald Reagan, George H. Bush y George W. Bush.

En 1989, una de las importantes misiones de la CIA fue la organización de la invasión a Panamá, donde otro de los peones estadounidenses, Manuel Noriega, dejó de ser funcional a los intereses de la potencia usamericana y debió ser removido del tablero.

En la ejecución de esta operación, el agente Bailey jugó un papel destacado, su quirúrgica misión consistió en transformarse en asesor del entonces presidente panameño, hasta el mismo momento en el que comenzó la invasión.

(Atención en este nexo Norman Bailey-Panamá. Adquirirá relevancia más adelante cuando nos adentremos en el caso Antonini).

El actual responsable de las operaciones de inteligencia contra Venezuela y Cuba también es hombre de extrema confianza de John Negroponte, quien lideró operaciones de terrorismo en Vietnam, Honduras e Iraq, entre otros.

A Negroponte se lo responsabiliza por el asesinato de 40 mil vietnamitas. Desde Honduras, donde fungió como embajador en los ’80, organizó la base de entrenamiento de El Aguacate, centro de operaciones de la contra nicaragüense. Más cerca en el tiempo, se le encomendó la compleja tarea de dirigir la embajada estadounidense en Bagdad.

Durante su gestión en la capital iraquí, se lo acusó de financiar y coordinar a grupos paramilitares con el fin de alimentar un conflicto interreligioso funcional a los intereses de dominación de su país en la región.

El ex embajador de Washington en Bagdad sabe recompensar a sus amigos, las operaciones de Mobil Oil en el invadido territorio árabe cuentan con la asesoría de la empresa Norman A. Bailey Incorporated con sede en 8618 Westwood Center Dr Vienna en Washington.

Las asesorías de Bailey no se circunscriben al ámbito petrolero, el actual responsable de la inteligencia contra Venezuela también “colaboró” con el ex presidente argentino Eduardo Duhalde, a quien en plena crisis político, social y financiera en marzo de 2002, recomendó reprimir fuertemente la protesta social, llamar a elecciones anticipadas y entregar el territorio nacional para pagar la deuda externa.

Beily convenció a Duhalde de la necesidad de conseguir financiamiento internacional para superar la crisis. Para tal fin le recomendó al entonces presidente la contratación de tres empresas especialistas en lobby y comunicaciones.

Una de las empresas contratadas –anunciadas mediante Decreto N 533/2002- fue Zemi Communications, propiedad de Henry Kissinger, cuyos antecedentes en la historia reciente de América Latina no hacen falta destacar (aunque si lo creen necesario pueden repasarlo en (http://www.heterodoxos.org/2003-iii/divulgacion/ss.valtiomies_vai_sotarikollinen.es.html).

Casualmente entre los principios políticos que promueve Kissinger desde hace 30 años, figura el endeudamiento planificado de países con recursos estratégicos.

Los vínculos del jefe de inteligencia contra Venezuela con los halcones del pentágono no terminan allí. Esta es la definición que sobre Norman Bailey ofreció otro de los neoconservadores más destacados, Otto Reich, cubano de nacimiento y anticastrista por convicción: “Bailey es un hombre altamente capacitado, que comprende la acción política, la diplomacia y también comprende los aspectos psicológicos del mundo en el que estamos”.

Reich sabe de lo que habla en materia de acción política y psicológica (para analizar su prontuario en materia de desestabilización se recomienda la lectura de su hoja de vida en (http://www.nadir.org/nadir/initiativ/agp/free/imf/bolivia/reich.htm).

Reich y Bailey estrecharon lazos en la misma Honduras contrarrevolucionaria de los ’80.

Ya quedó establecido el marco de relaciones que nos muestra quién es políticamente Norman Bailey, además ha quedado claro que el responsable de la oficina de inteligencia contra Venezuela y Cuba, también es un conocedor de la realidad argentina y de sus protagonistas políticos. Ahora repasaremos algunas de sus declaraciones textuales para que no queden dudas acerca de sus concepciones ideológicas:

“Chávez es un dictador civil, un peligro dentro y fuera de Venezuela”.

“Chávez es culpable de ocho pecados capitales: Impulsa un eje populista-izquierdista junto a Fidel Castro y Evo Morales. Encabeza la prédica regional contra Estados Unidos. Es el principal opositor al ALCA. Apoya financieramente a movimientos indígenas de izquierda en países andinos. Brinda apoyo logístico a las FARC. Financia a Cuba con petróleo venezolano. Transformó a la Isla Margarita en un refugio para terroristas islámicos. Interfiere en conflictos bilaterales como en el caso Bolivia-Chile por la salida al mar”.

“Si Kirchner avanza en la consolidación de relaciones con Chávez y ese estúpido gasoducto, Argentina no recibirá más ayuda de Estados Unidos”.

2/3- Los fiscales del caso Antonini ¿Independientes?

Como se ha podido observar, la revolución bolivariana y sus relaciones con el resto de América Latina son una preocupación de primer orden para quienes desde Estados Unidos han impulsado una oficina especial para atacar este proceso. Ahora se demostrará que los representantes de la justicia estadounidense encargados del caso Antonini, están relacionados con quienes operan de manera directa contra la revolución bolivariana.

Estas relaciones sustentarán el punto 3, que evidencia la indivisible relación entre el poder político y la causa Antonini.

En Estados Unidos, los fiscales generales de los 50 estados que conforman la unión, son elegidos mediante el voto de los electores. Suele ocurrir en la mayoría de los casos, que los fiscales generales sean aliados políticos de los presidentes o de los gobernadores de turno.

Esto ocurre en la Florida, donde el Fiscal General es Bill Mccollum. Sobre sus preferencias políticas no hay lugar a dudas, antes de ser Fiscal General, Mccollum fue congresista republicano durante 20 años y luego se postuló como candidato a senador por el mismo partido. En marzo de 2004 en plena campaña, Mccollum habló de la necesidad de “introducir oficiales de inteligencia entre los turistas extranjeros que viajan a Cuba desde otros países”.

Las actividades del Fiscal General de La Florida junto a los sectores más conservadores de la derecha de su país son públicas. En 1987 durante su mandato como congresista en la Cámara de Representantes Mccollum participó en las audiencias por el escándalo Irán-Contra. En el momento de interrogar al contrarrevolucionario Félix Rodríguez (asesino del Che) sobre sus actividades y las de Luis Posada Carriles, lo felicitó por su papel destacado en la lucha contra el comunismo.

En los últimos años, la revolución bolivariana se ha transformado en un nuevo objetivo de Mccollum y sus aliados.

A lo largo de 2007, un grupo de ciudadanos nucleados en torno a la Fundación del Consejo de Seguridad Americano, presentó en distintos escenarios un audiovisual titulado “Crisis en las Américas, un documental sobre el dictador Hugo Chávez”.

Este material fue relanzado el pasado 7 de noviembre en el Club de Campo Doral Park de Miami. Faltaba poco menos de un mes para el referéndum en Venezuela y la campaña internacional en contra el presidente Chávez estaba en su punto más álgido.

Entre los patrocinantes del documental estuvieron dos congresistas republicanos de dilatada trayectoria anticastrista como Lincoln Díaz Balart y Connie Mack, para quien proyectos informativos como Al Jazeera o Telesur no son más que micrófonos al servicio de los terroristas. Entre los auspiciantes del material audiovisual que acompañaron a Díaz Balart y Mack, estuvo el Fiscal General de la Florida, Bill Mccollum.

Según los relatos de quienes tuvieron oportunidad de ver el material, “Crisis en las Américas, un documental sobre el dictador Hugo Chávez”, intenta relacionar al presidente venezolano con el terrorismo, el tráfico de drogas, la violencia, el despotismo, el comunismo cubano, el fraude electoral, el eje del mal y el Islam radical.

Casualmente, los mismos puntos que descubrimos dentro de los pecados capitales de Chávez enumerados por Bailey.

martes, 16 de septiembre de 2008

"Aquí ha culead# Enrique Iglesias"

Eran los primeros días del 2002, invierno en Key Biscayne, si podemos llamar invierno a unos días espléndidos, a pleno sol.
Yo vivía en una casa en la calle Caribbean, una casa amarilla, de un piso, una de las más antiguas de la isla. Estaba obsesionado con escribir una novela que titulé El huracán lleva tu nombre. Me pasaba la noche escribiendo, escuchando los maullidos de los gatos y los chispazos de las regaderas que se encendían automáticamente. Cuando me daba hambre, subía a la bicicleta y pedaleaba hasta el Seven Eleven.
Una noche, bajando de la bicicleta en el Seven Eleven (cadena de supermercados), un hombre
alto y obeso me dijo:
-¿Qué ha sido de tu vida, que ya no te veo en televisión?
Le conté que me había retirado de la televisión de Miami, dado que mi último programa había sido cancelado, los ejecutivos de esa cadena acusándome de ser demasiado intelectual y marica para los mexicanos de California.
El hombre apretó un botón que desactivó la alarma de su Mercedes del año, deportivo, color gris. Sentí que, al apretar ese botón, había experimentado una alegría rotunda, definitiva, una forma de alegría que siempre me sería esquiva.

Para mi sorpresa, me preguntó dónde vivía.
-En Caribbean road, cerca del Sonesta -le dije.
-Yo tengo un hotel al lado del Sonesta -me dijo.
-¿El Silver Sands? -pregunté.

-Es mío -dijo.
-Hombre, te felicito -dije.
-Te invito mañana para que veas unas cabañas frente al mar que te pueden interesar -me dijo.
Sacó su billetera y me dio su tarjeta.
-Llámame -me dijo-. Tienes que ver las cabañas frente al mar. Son del carajo. Enrique Iglesias viene de vez en cuando con sus amigas.

Luego subió a su auto. Miré la tarjeta. Decía: Guido Antonini Wilson
Al día siguiente, lo llamé. No tenía ganas de verlo, pero me intrigaba conocer las cabañas en las que Enrique Iglesias hacía travesuras. Lo traté de Guido, un nombre extraño en cualquier caso. Me dijo que pasaría a buscarme al final de la tarde.
El señor Antonini vino a buscarme en un auto distinto del que había usado la noche anterior. Era un Mercedes grande, cuatro puertas, azul oscuro. Al subir, sentí ese olor a nuevo que conservan los autos recién salidos del concesionario.
Llegando al hotel, me condujo a su oficina. Se sentó en un escritorio y me dijo que ese hotel era de su mujer, de la familia de su mujer, pero que él lo administraba como si fuera suyo y yo era bienvenido cuan
do quisiera. No me quedó claro (esas cosas nunca quedan claras) si me estaba diciendo que no me cobraría en caso de que me quedase en su hotel.
Poco después caminamos hasta las cabañas con vista al mar. Quedé horrorizado con la decoración.
-Son perfectas para escribir -mentí.
Antes de irnos, le pregunté cuál era la cabaña en la que Enrique se esc
ondía con sus amigas. Me llevó a la cabaña africana, atigrada, con pieles de animales y colmillos de elefantes, y dijo, señalando la cama:
-Aquí ha culeado Enrique Iglesias.
Luego añadió:
-Cuando quieras, puedes venir.
-Muchas gracias -dije.
-Para mí será un honor recibirte -dijo.
No quedó claro si el honor al que aludía me exoneraba de pagar por la cabaña.
Al subir a su auto, pensé que me llevaría a casa. Me equivoqué. Guido me dijo que su mujer estaba ansiosa por conocerme. No me preguntó si yo sentía ansias recíprocas.
Vivía en un departamento del Grand Bay, con todos los lujos previsibles. Recorrimos medio departamento sin que su mujer diese señales de vida. Al pasar por la cocina, una empleada dijo que la señora estaba en la lavandería. En efecto, allí mismo estaba. La señora Jacqueline era agradable y distinguida, aunque no necesariamente guapa. Me saludó con afecto distante, como quien saluda a alguien que inspira, a la vez, curiosidad y temor.
-No me pierdo tus programas -me dijo.
No sentí que estuviera ansiosa por conocerme. Sentí que estaba ansiosa por seguir ordenando la ropa con la maniática minuciosidad de una millonaria aburrida.
Guido me llevó a su biblioteca. Digo que era una biblioteca porque así la llamó él, no porque hubiese libros. Se sentó en su escritorio, me ofreció un trago, le dije que no bebía alcohol, puso cara de espanto, me invitó agua mineral y se sirvió un whisky.
Por fin hablamos de política.
Me dijo que Chávez era una desgracia, que había instaurado un régimen autoritario y corrupto, que los amigotes de Chávez estaban haciéndose muy ricos, que no se podía hacer dinero a no ser que fueras socio del régimen. Me contó que era amigo de Carlos Andrés Pérez (ex-presidente venezolano), que hablaban a menudo, que Carlos Andrés estaba en Santo Domingo, pero venía con frecuencia a Miami. Le dije que conocía a Carlos Andrés, que lo había entrevistado el año 97 o 98. Cogió el teléfono, llamó a Carlos Andrés y le dijo que estaba conmigo. Me dio sus saludos. Le dijo que cuando viniera a Miami, teníamos que juntarnos los tres para hablar de política. Hablaron de cosas que no entendí y cortó.
Mi amigo Guido se sirvió otro trago y me dijo:
-Chávez no va a durar. Va a caer pronto. Lo vamos a tumbar.
Le dije que eso sería difícil, dado que los militares lo apoyaban y muchos de sus compañeros de promoción ocupaban puestos claves.
-Acuérdate de mí -insistió-. A Chávez lo tumbamos. Va a terminar en la cárcel.
Pensé que estaba fanfarroneando, que quería hacer alarde de su poder y sus conexiones.
Poco después me llevó a la cochera del edificio y me mostró su colección de autos de lujo: Hummers, Ferraris, Lamborghinis, Mercedes.
-Cuando quieras, te presto uno de estos para que lleves a tus hijas a Orlando -me sorprendió.
Yo le había contado que en pocos días llegarían mis hijas y nos iríamos a Disney.
-Muchas gracias, pero no me animo -le dije.
-Anda en la Hummer -insistió.
-¿Y si choco? -le dije.
-No pasa nada -dijo-. Todos están asegurados.
-Pero el seguro no te cubre si yo manejo -dije.
-No vas a chocar -dijo-. Y si chocas, decimos que yo estaba manejando.
Tras esa exhibición de su riqueza, el señor Antonini me llevó a mi vieja casa amarilla, construida en 1953.
-Llámame cuando lleguen tus hijas -me dijo.
Una semana después, mis hijas llegaron y les conté que había conocido a un extraño magnate venezolano que me había enseñado su colección de autos de lujo y me había ofrecido uno de ellos para irnos a Disney.
-No voy a llamarlo -dije.
-¡Estás loco! -me dijeron-. ¡Llámalo!
-¿Y si es un millonario tramposo perseguido por la justicia?
-¡No importa! ¡Llámalo!
A pesar de mis temores, lo llamé. No contestó. Dejé un mensaje. No llamó de vuelta. Llamé dos o tres veces más. Dejé mensajes. No llamó.
Unos meses después, en abril, leí que le habían dado un golpe a Chávez. Me acordé de mi amigo Guido, de sus enfáticas palabras:
-Chávez no va a durar. Lo vamos a tumbar.
Lo llamé para preguntarle qué estaba pasando en Caracas. No contestó.
No volví a verlo más, hasta una mañana, cinco años después, en que abrí un periódico en Buenos Aires y vi la foto de ese raro gordo bonachón, acusado de ser el hombre de la valija, el misterioso pasajero que llegó en un vuelo privado desde Caracas y quiso introducir ilegalmente un maletín con ochocientos mil dólares en efectivo.
Lo primero que pensé fue: Suerte que no me prestó su Hummer para ir a Disney.
Lo siguiente que me dije fue: ¿Pero este gordo no estaba conspirando contra Chávez?
Luego me imaginé a su esposa ordenando la ropa minuciosamente en la lavandería del apartamento de lujo, odiándolo en silencio.

Jaime Bayly
28 de Enero de 2008- Publicado en el diario Correo de Perú

Obviamente la
nota descarta completamente la posibilidad de que Guido Antonini Wilson haya sido enviado por Chávez, ya que lo presenta desde un primer momento como un ferviente opositor. Tan es así, que él mismo le anuncia a nuestro amigo Bayly que Chávez iba a ser tumbado, tal como sucedió el 11 de abril de 2002.
Para más info sobre Antonini, Chávez, la injerencia norteamericana, etc visiten a Derek

Las tareas sucias de un fiscal, el FBI y la CIA

El Comando Sur de las Fuerzas Armadas estadounidenses y terroristas anticubanos impulsaron las actividades del magistrado Robert Dube y del funcionario acusador Thomas Mulvihill.

El 23 de diciembre del año pasado, desde estas mismas columnas se alertó sobre qué y quienes estás detrás del simulacro de juicio que se puso en marcha en Estados Unidos para hostigar al gobierno argentino y a todo el espacio político que en forma compleja se está tejiendo en Sudamérica.

Informábamos entonces que el Southern Command (Comando Sur) de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, con asiento en Miami, se encargaba de resaltar las actividades desplegadas por el fiscal Thomas Mulvihill contra el gobierno de Cristina Fernández.

En tanto, un denominado Comité Comunitario por la Imparcialidad y la Justicia -relacionado con las organizaciones conspiradoras anticubanas de La Florida- respaldaba al juez Robert Dube, quien tomó audiencias a por los menos dos de los acusados por el escándalo de la valija con 800 mil, que la Administración de George W. Bush decidió impulsar, para desacreditar a la autoridades de Buenos Aires, al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y al propio proceso de integración sudamericana.

El 14 de diciembre del 2007 , la página electrónica del Comando Sur comenzaba a publicar artículos periodísticos de diferentes fuentes, con la marcada intención de difundir y apoyar la acusación desarrollada por Mulvihill, en el juicio desde el cual se protege a Guido Antonini Wilson, casi seguro agente periférico de los servicios secretos estadounidenses, destinado a “ventilar escándalos” que desestabilicen al gobierno de la presidenta Fernández y su anunciada intención de mantener la estrategia integracionista con Venezuela, en los marcos bilateral y del Mercado Común del Sur (Mercosur).

Esas mismas selecciones de artículos -elogiosos respecto de las actividades de Mulvihill- eran distribuidos vía correos electrónicos a todas las dependencias de la diplomacia estadounidense en América Latina y a las redacciones de los grandes medios corporativos, abocados a una desenfrenada carrera en defensa de la causa abierta en Miami.

Entre esos artículos figura uno firmado, entre otros, por el investigador periodístico colombiano Gerardo Reyes, el mismo que fuera citado por el colega argentino Horacio Verbitsky, en una reveladora nota, publicada en diciembre pasado por el diario local Página 12.

Veamos cuáles fueron las indagaciones de Verbitsky en aquella oportunidad.

“Guido Antonini ingresó con su valija a la Argentina el 4 de agosto y dejó el país el 6, no rumbo a Venezuela sino a Miami, de donde ya no volvió a salir. Allí el presunto agente venezolano se convirtió en un efectivo agente estadounidense. El 14 de agosto, el diario Miami Herald publicó un artículo de sus periodistas Nancy San Martín y Gerardo Reyes. Su último párrafo dice que el caso provocó especulaciones en los medios y en círculos políticos de Buenos Aires y Caracas de que el dinero era para la campaña presidencial de Cristina, la esposa del presidente argentino Néstor Kirchner. Nancy San Martín suele firmar junto con otros columnistas. Se ha especializado en temas sensibles para la inteligencia estadounidense y cubierto informaciones sobre Cuba, Colombia, Venezuela y Afganistán. En cambio el colombiano Gerardo Reyes es un reconocido abogado e investigador periodístico, autor de varios libros y ganador de los premios Pulitzer, Planeta y Maria Moors Cabot”.

“Al día siguiente, 15 de agosto, esa especulación fue reproducida por el boletín del Consejo Militar Cubano-Norteamericano (CAMCO), una organización integrada por militares estadounideneses y cubanos, incluyendo desertores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y miembros de la Brigada de Asalto 2506, rechazada en 1961 en Playa Girón. Sus objetivos declarados son alentar y apoyar a los militares cubanos a comenzar una transición pacífica hacia la democracia sin los hermanos Castro y organizar un ejército profesional, subordinado al poder civil y democrático que sea elegido por el pueblo cubano. Su presidente es el mayor general Erneido Oliva, a quien el Departamento de Estado y el Pentágono le dijeron que los planes de CAMCO coincidían con los de la Casa Blanca. Al presentar la información, CAMCO hizo un montaje fotográfico, por el que Antonini aparece sosteniendo el maletín abierto colmado de dólares. Pero la única mención previa al alegado destino del dinero que apareció en la prensa venezolana es un artículo publicado el 10 de agosto en el semanario de Caracas Quinto Día, con la firma de Antonio Batistini Ortega, quien cita como fuente a presuntos servicios de inteligencia de Caracas y Buenos Aires, que no identifica”.

“El desconocido Antonio Batistini Ortega, quien escribe desde Buenos Aires, atribuye a un denominado analista local Marcos Batistini que los 800 mil dólares decomisados eran para la campaña electoral de Cristina Fernández. El conocimiento del autor sobre la Argentina no es sobresaliente: menciona a Julio Da Vido, Claudio Uberdi, el Grupo Techi y la empresa energética Enarsa. En la Argentina sólo hubo una declaración hipotética de los dirigentes de la Coalición Cívica Libertadora, Elisa Carrió y Adrián Pérez, quienes el 9 de agosto, recordaron que habían denunciado a De Vido y Uberti como recaudadores ilegales de la campaña de Néstor Kirchner en 2003. Ante la aparición de Uberti en el avión con Antonini, Pérez conjeturó que puede ser un modus operandi en esa materia. El 10, el diario La Nación sostuvo en un editorial que en un año electoral siempre se sospecha que los fondos para las campañas pueden provenir de rutas poco habituales y cubiertas de neblina. Ni siquiera el semanario Noticias mencionó esa posibilidad en su nota del 11 de agosto. Sólo afirma, como Carrió, que Uberti fue el recaudador de la campaña del 2003. Es decir que la única fuente que se anticipó al FBI estadounidense en su acusación a la presidenta argentina fue Quinto Día. También llamado El Semanario de los Nuevos Tiempos es un periódico semanal con información política y económica, que desde 1996 se imprime en papel y se publica en la web, con acceso pago a las notas. Su director, el periodista Carlos Croes, fue ministro de Comunicación durante el gobierno de Jaime Lusinchi. También dirige el canal Televen, donde tiene su propio programa. Quinto Día es una publicación establecida pero nadie sabe nada sobre el autor de la nota ni sobre su fuente. Consultado para esta nota, su jefe de redacción dijo que Batistini Ortega ofreció el artículo y ellos lo publicaron, pero que no tienen relación contractual con él: No es un periodista conocido y ésa fue la única nota que publicó. Nadie puede dar fe tampoco de la existencia real de Marcos Batistini, mencionado en la nota con la muy significativa palabra de la jerga de inteligencia analista. Ni en el padrón electoral ni en la guía telefónica figura ninguna persona con esos nombres. Tampoco tienen legajo en la Policía federal, ni cédula ni pasaporte argentino, ni son periodistas o analistas extranjeros que hayan ingresado al país en forma legal. Ante una consulta para esta nota, la Dirección de Migraciones respondió que un ciudadano italiano de nombre Antonio Batistini estuvo cuatro días de tránsito en la Argentina, entre el 20 y el 24 de enero de 2007, es decir, siete meses antes del episodio de la valija”.

El domingo último, casi 10 meses después de la edición citada, el mismo colega del diario Página 12, afirmó lo siguiente.

“El fiscal general de la zona sur de Florida es Alexander Acosta, un cubano norteamericano. Sin experiencia judicial previa, su designación como fiscal general de Florida sirvió para apartarlo del escándalo de las elecciones presidenciales de 2004, cuando fue acusado de manipular el diseño de los distritos en Texas y Georgia para excluir a minorías étnicas que hubieran podido comprometer la victoria republicana. Acosta integra el ‘Grupo de Trabajo para el Cumplimiento de las Sanciones a Cuba’, junto con otras agencias, como el FBI. ‘Haremos nuestra parte para llevar a cabo el mandato del presidente que persigue acelerar el proceso de transición en Cuba’, dijo. Quien lleva adelante el juicio contra Franklin Durán es su adjunto, Thomas Mulvihill, quien antes trabajó en la División de Narcóticos y en la División Criminal bajo las órdenes de Dexter Lethinen, esposo de la diputada republicana Ileana RosLethinen, del lobby parlamentario anticastrista. Su tarea más destacada fue la investigación y detención del hombre fuerte panameño Manuel Antonio Noriega, un ex colaborador de la CIA que dejó de ser confiable. El gobierno norteamericano insiste en la independencia de la justicia respecto del gobierno. Este es un valor sobreentendido de la cultura política de ese país, pero durante la presidencia actual fue puesto en entredicho. Los fiscales son designados por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado. Como parte de su denominada “guerra contra el terrorismo”, Bush y sus sucesivos ministros John Ascroft y sobre todo Alberto Gonzales desplazaron a una decena de fiscales profesionales por otros próximos a la política de Bush. Legisladores y abogados habían reclamado porque la Casa Blanca “era informada en forma indebida sobre los detalles de las investigaciones penales o civiles”. Esta “purga de fiscales independientes” en protección del gobierno, como la llamó Paul Krugman, derivó en una investigación parlamentaria que le costó el cargo a Gonzales. Su reemplazante, Michael B. Mukasey, asumió el 9 de noviembre pasado y su primera decisión política importante fue restringir los contactos con funcionarios de la Casa Blanca sobre “investigaciones civiles o penales en curso” para impedir interferencias políticas en la justicia”.

Recurramos una vez más a lo archivos, para reproducir lo revelado en diciembre pasado por APM.

Refiriéndose al llamado Comité Comunitario por la Imparcialidad y la Justicia, que en su oportunidad se dirigió al juez Dube, el mismo que apareció en la causa de los 800.000 dólares de Antonini, esta medio escribía.

“Según propias declaraciones de sus integrantes, ese Comité está vinculado con el Consejo Militar Cubano-Norteamericano (CAMCO), mencionado en los párrafos anteriores, y trabajó arduamente en la defensa de los terroristas anticubanos Santiago Alvarez y Osvaldo Mitad”.

Álvarez y Mitat –quienes hicieron posible la entrada ilegal, en abril del 2004, del Luís Posada Carriles en Estados Unidos- fueron arrestados en Miami por agentes federales por posesión de un arsenal de armas que se encontraba, desde principios de ese mismo año, en una propiedad de Álvarez, ubicada en el condado de Broward. En diciembre del 2005, fueron acusados de siete cargos por posesión ilegal de armas y explosivos”.

En ese entonces, el periódico El Nuevo Herald publicó lo siguiente: “familiares y amigos de los activistas anticastristas Santiago Alvarez y Osvaldo Mitat pidieron a las autoridades de Estados Unidos que permitan a ambos acusados tener un juicio en Miami y criticaron las contradicciones de la fiscalía a la hora de argumentar la jurisdicción del caso. En una carta abierta a la opinión pública, un autotitulado Comité Comunitario de Miami por la Imparcialidad y la Justicia dijo sentirse consternado por las recientes acciones del fiscal federal, que está empeñado en sacar el caso fuera de Miami”.

“Los doce firmantes de la misiva son conocidos simpatizantes del CAMCO: Francisco J. ``Pepe`` Hernández, Alberto Hernández, Feliciano Foyo, José Basulto, Julio González Rebull, Lorenzo de Toro, Miguel M. Alvarez, Frank Martell, Mario Ferro, René Guerra, Jorge A. Rodríguez y Ernesto Abreu”.

“El texto apareció apenas 24 horas después de la imputación de cargos en un tribunal de Miami, donde Alvarez y Mitat se declararían culpables de siete casos por posesión ilegal de armas, según dijeron entonces sus abogados. La audiencia estaba a cargo del juez Robert Dube, a quien muchos anticubanos de Miami no le escatimaron elogios”.

Los famosos 800.000 dólares fueron descubiertos por autoridades de Argentina, Antonini es requerido por la justicia de este país pero Estados Unidos no concede la extradición, puesto que el acusado es un protegido de Washington.

Será de extrema oportunidad que el gobierno de Cristina Fernández impulse a fondo la investigación judicial local, para que queden claras y eventualmente sancionadas las implicaciones de ex funcionarios y funcionarios gubernamentales en un muy probable caso de corrupción aprovechado (¿auspiciado?) por los servicios de inteligencia estadounidenses, para desestabilizar a la región.

Una vez más cabe subrayar que esa escalada de Estados Unidos se inscribe en el mismo diseño que apunta sus cañones contra Bolivia –ver nota al respecto en esta misma edición- y fomenta en forma constante todo tipo de maniobras desestabilizadoras del gobierno venezolano.

Asimismo, es oportuno recordar que la “Justicia” que pretende manipular el caso Antonini Wilson es la misma que protege al terrorista confeso Posada Carriles y mantiene en prisión desde hace 10 años a cinco ciudadanos cubanos, en un caso sin precedentes de arbitrariedad e ilegalidad absoluta.

Por Víctor Ego Ducrot- Agencia Prensa Mercosur

lunes, 15 de septiembre de 2008

Defender a Evo y asegurar la integridad de Bolivia

No existe otra tarea prioritaria. Frenar la estrategia de EE.UU. y al “cartel de la Media Luna”. Primero la política, si no con las armas. Brasil y Argentina están en el ojo del huracán
El presidente Evo Morales debe ser defendido por la comunidad latinoamericana. Los jefes de Estado reunidos este lunes en Santiago de Chile deben pronunciarse con absoluta claridad y condenar a las fuerzas de ultra derecha del Oriente rico, apoyadas por Estados Unidos.

Morales, por vocación, por ser un fino un lector de las correlaciones de fuerzas al interior de su país y de la región, y por tener certezas sobre el componente provocador de la subversión fascista, priorizó el camino del diálogo y el mismo debe ser mantenido hasta las últimas consecuencias.

Pero si los prefectos, los empresarios sojeros -verdaderamente cartelizados con sus socios agropatronales de Argentina y Brasil- y todo el conglomerado de derecha, recientemente repudiado en las urnas, continúan con su escalada, los gobiernos y los pueblos de la región deberán respaldar las decisiones que el presidente boliviano pudiere adoptar en los planos militar y policial.

Argentina y Brasil hace tiempo que diseñan y tienen como política de Estado un elaborado programa de defensa común, basado en la protección de sus recursos naturales. Deben incorporar a ese programa, y en forma urgente, a las fuerzas armadas de Bolivia. Lo que está en juego en ese país es justamente un feraz reservorio de recursos naturales.

No habrá Mercosur ni política de integración regional posible si los elementos más agresivos del bloque hegemónico imponen su proyecto para Bolivia.

Ni Brasil, ni Argentina, ni ninguno de los países de la región deben permitir que los consorcios petroleros, abiertamente privados o disfrazados de “estatales” –como Petrobrás- jueguen sus propias cartas. Ellos y el complejo corporativo de la economía de la soja están comprometidos con la estrategia separatista para Bolivia.

Los mandatarios democráticos de la región deben tener en claro que si Evo Morales cae, sus propios gobiernos estarán en peligro, a menos que se conviertan en gestores de las grandes corporaciones transnacionalizadas, del gobierno de Estados Unidos y los “embajadores de la República de la Soja”.

El presidente Lula debería elegir entre dos discursos. El que señala como “extraña coincidencia” que Estados Unidos quiera desplegar maniobras navales justo en la región donde Petrobrás esta haciendo hallazgos de nuevas reservas petroleras oceánicas, y el que pone en pie de igualdad a las voluntades del gobierno de Bolivia y de la “oposición”.

La presidenta Cristina Fernández debería leer la utilización del caso Antonini Wilson por parte del gobierno de Estados Unidos (ver nota aparte) y el abroquelamiento de la derecha vernácula en torno al cartel agropatronal de la soja como capítulos locales de una estrategia hegemónica que tiene su epicentro más dramático en Bolivia.

En ese sentido, sería constructiva la visualización de que el pago irrestricto a los países del Club de París y las acusaciones a partidos de izquierda y otros por acciones de indignación popular sólo le restan credibilidad y ayudan al fortalecimiento de esa misma estrategia hegemónica.

A idéntico escenario pertenece la ofensiva golpista denunciada la semana pasada por el presidente venezolano Hugo Chávez, a la que seguramente, y en su oportunidad, su gobierno volverá a referirse, sobre todo respecto de las sanciones que se le vayan a aplicar a los involucrados, sean estos civiles o militares.

Un capítulo aparte merece el comportamiento de los oligopolios mediáticos que actúan en América Latina, comprometidos en forma sistemática con el golpismo, la destitución y la desestabilización de los procesos políticos que se atreven a afectar -aunque sea con la más baja de la intensidades- sus intereses corporativos, siempre atados a los diseños de la derecha.

No hay alternativa posible. O se defiende a Evo Morales y a la integridad territorial política y territorial de Bolivia, o el peor de los futuros amenazará a toda la región.


Por Víctor Ego Ducrot director de APM y del Observatorio de Medios de Argentina.