Aprovechando que éste es nuestro posteo número 100, bastante poco comparado con otros blogueros, pero los justos y necesarios según nuestros tiempos y nuestros posicionamientos, vamos a volver a subir algo que subimos hace ya varios meses. Es una columna que publicó el propio De Narváez en su diario "El Cronista" hace poco más de un año y medio (28 febrero 2008). El motivo por el cual la subimos nuevamente es para dar a conocer la otra visión (la que hoy calla) que tiene el empresario sobre el multimedio.
Algo parecido a lo de Mauricio Macri, quien fue desenmascarado-una vez más- por su doble discurso, ésta vez por Victor Hugo Morales durante la entrevista con Fontevecchia. En relación al tema de la ley de SCA y los Kirchner, Victor Hugo dice:"Con Macri tengo una cordial relación, me parece un buen tipo, tolerante, con el que podés discutir, conversar, decirle cosas (...) Se banca que le digas: “Pero usted hizo…”. Y a mí me gusta ese tipo de personas, no es un fanático de sí mismo. Pero Macri diciendo que este Gobierno es fascista por la Ley de Radiodifusión, a mí me causa gracia, porque una vez me dijo: “Veámonos, Víctor Hugo, quiero charlar con usted”. Nos encontramos en Rond Point. Y me dijo: “Víctor Hugo, quiero saber por qué me está pegando”. Yo lo había visto llegar a Boca con buenos ojos, y le digo: “Usted prometió que iba a luchar por mejorar el fútbol y usted está trabajando nada más que para Boca. Por el fútbol no está haciendo nada, usted no va contra Grondona, no denuncia lo que Grondona hace, no va contra el negocio del fútbol”. Y me dice: “El problema no es Grondona, detrás de Grondona está Clarín”. O sea que tenía plena conciencia de que él no podía hacer nada que se pareciese a estar contra Clarín. Y ahora dice que el Gobierno es fascista porque va contra Clarín."
Bueno, volvamos con la columna del colo. Copio y pego el posteo nuestro de hace algunos meses.
La columna se titulaba "Sopresivo ataque de Clarín a De Narváez":
"Llamó mucho la atención ayer en medios políticos y empresarios la virulencia con la que sorpresivamente el Grupo Clarín se lanzó a criticar el proyecto de inversión para completar las obras del Centro Internacional de Convenciones en el predio de La Rural, en Palermo. Con argumentos falsos, y aprovechando voces minoritarias que ya en el pasado intentaron trabar iniciativas de tipo cultural como el exitoso emprendimiento de Eduardo Costantini, a quien le demoraron por años la apertura del Malba, el diario Clarín y Canal 13 organizaron una verdadera e insólita campaña en contra del conocido proyecto de La Rural, que supone la inversión de unos 40 millones de dólares en la construcción del único Centro Internacional de Convenciones que tendrá Buenos Aires, una obra de 11.000 metros cuadrados con capacidad para 8.000 personas y cocheras para unos 1.000 vehículos, emprendimiento que le permitirá a la Capital contar con toda la infraestructura necesaria para ferias, exposiciones y convenciones de carácter mundial, que hoy naturalmente no se realizan en el país por la falta de inversiones en ese rubro con creciente demanda.
La iniciativa no solamente contó siempre con el respaldo de la nueva administración política de la Ciudad, sino que también fue aprobada en su momento por las gestiones de Aníbal Ibarra y Jorge Telerman, y ni siquiera había recibido cuestionamientos de legisladores kirchneristas en la Legislatura. El emprendimiento, por otra parte, fue presentado a las autoridades de la Ciudad hace más de dos años y se discutió varias veces en la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura, con claros avances que se lograron en el último trimestre de 2007, cuando ni siquiera Mauricio Macri había asumido la jefatura del Gobierno porteño.
Nunca fue noticia para el Grupo Clarín, hasta que ayer ese holding económico decidió lanzarse contra el proyecto, promocionando las opiniones de un grupo minoritario de individuos que, arrogándose la falsa representación de los vecinos, intentan trabar el proyecto con argumentos inverosímiles, como la inconveniencia de modernizar un predio de exposiciones que ya existe y es histórico en la ciudad con marca mundial para la Argentina en todo el mundo, aprobado y discutido con apoyo mayoritario de las principales expresiones políticas de la Ciudad, y que ahora espera la aprobación final para culminar las obras comprometidas en su momento con las autoridades nacionales y locales.
El diario Clarín se lanzó a instalar y potenciar las críticas menores a esta iniciativa en su edición de ayer, y por la noche se emitió un temerario informe sobre el caso en el noticiero central de Telenoche, que hasta acusaba a los dueños de La Rural de ser los responsables de un supuesto foco de dengue en la ciudad, por la paralización obligada de las obras que dejaron el pozo de la construcción hasta que se permita seguir avanzando con el proyecto.
Es evidente y preocupante la decisión política del Grupo Clarín de atacar a los responsables del manejo y la ampliación proyectada para La Rural, una agresión gratuita contra el holding liderado por el empresario y dirigente político Francisco de Narváez, a la vez dueño del 100% de este diario y la empresa editorial que lo publica, y accionista de otros medios de comunicación en todo el país*. No se entiende, además, por qué el Grupo Clarín, que para vigilar sus propios intereses siempre se mostró como un defensor de los legítimos intereses de los emprendedores nacionales, ahora descargue su ira y todo su poder mediático precisamente contra un grupo empresario nacional, que en este caso viene peleando por invertir y dar trabajo en la Argentina, promover justamente los bienes culturales y el patrimonio del país, generar un polo de atracción turística y resguardar los intereses argentinos.
*(Cabe destacar que el propio De Narváez también utiliza los mismos métodos que le critica a Clarín ya que olvida repasar su propia situación: está prohibido que un diputado nacional posea medios de comunicación)
Resultó tan artero el ataque de Clarín contra De Narváez utilizando en tándem a sus principales medios para golpearlo, que cabe sospechar que lo que esconde esta maniobra tiene poco que ver con los débiles argumentos que se utilizaron para ir en contra del proyecto de La Rural, mayoritariamente aprobado por los vecinos como efectivamente ocurrió en el último debate de la Legislatura, más allá de las voces minoritarias que ayer Clarín decidió curiosamente promocionar.*
*(Con este párrafo -y varios más- el diputado no hace más que resaltar lo que hoy por hoy sostiene el oficialismo, es decir, la existencia de una manipulación de la información por parte del Grupo Clarín, y sus graves consecuencias)
Cabe sospechar que en verdad lo que le molesta a Clarín es que haya otros empresarios u otros grupos económicos que también se interesen por los medios de comunicación, una conducta que se sabe no es novedad en la obsesión de ese holding por ahogar a la competencia y buscar erigirse como el monopolio exclusivo de la opinión y el dominio de los medios en la Argentina. No le basta a Clarín con presionar al Gobierno para lograr que le apruebe el control casi absoluto del mercado de la TV por cable en el país (ningún Estado civilizado aprobaría lo que Clarín practicó de facto como la fusión ilegal de Multicanal y Cablevisión), tampoco presionar para impedir que se le permita a las telefónicas competir en servicios de TV que asegurarían a los argentinos una mayor y mejor oferta diversificada de medios, dominar la comercialización del fútbol por TV para también quedarse con todos los canales que intentan sanamente competir con ellos en el interior, y últimamente lanzarse a la virtual destrucción de los diarios locales en las provincias con la edición y distribución directa de Clarín vía satélite en las provincias. Por no hablar de la grosera competencia desleal a la que se somete a todos los medios gráficos que no pactan con Clarín, por el domino absoluto que ejerce ese grupo económico con el monopolio de la producción de papel para diarios a través del control de Papel Prensa. O la vocación por comprarse la mayor cantidad de frecuencias de radio en el interior aun sin utilizarlas, ponerlas a nombre de otras compañías para burlar las leyes que impiden a una misma empresa adueñarse de radios y cables en todo el país, y evitar así que surjan otras expresiones que no estén alineadas con los intereses de Clarín.*
*(¡Jugosísimo párrafo colo! Veamos: Dice que a Clarín le molesta que haya competidores, que quiere ser el monopolio exclusivo de la opinión y los medios, que presionó al gobierno para que les de el ok de fusionar multicanal y cablevisión y para que las telefónicas no puedan brindar servicios de TV, que tiene el monopolio del fútbol, que posee demasiados canales de radio y TV en el interior, que los medios gráficos están casi obligados a pactar con el Grupo, por ser éste uno de los dueños de "Papel Prensa S.A", etc. Nos imaginamos entonces que el colo está super contento con el ante proyecto de "Ley de servicios audiovisuales" que obligaría al Grupo a perder el monopolio de partidos importantes, teniéndose que difundir por tv abierta, que las telefónicas brinden servicios de TV (siempre y cuando exista competencia en el mercado telefónico), que pierdan varios canales de TV (entre ellos Canal 13, Canal 6 de Bariloche, Canal 12 de Córdoba, Canal 7 de Bahía Blanca), etc. ¿Seguirá pensando todo esto de Clarín? Por cierto, ayer siguieron las interferencias en Canal 13 y en medio del partido con Venezuela lo ponchearon dos veces)
Volviendo al caso del proyecto para completar la modernización ya iniciada y exitosa en La Rural, está claro que Clarín falseó la información* que difundió por sus medios. Publicó que los vecinos de Palermo se oponen al proyecto, cuando en la Comisión de Planeamiento urbano cinco de las siete asociaciones presentes manifestaron en las últimas horas su apoyo a la iniciativa. Tampoco es cierto que se planee construir un estadio, algo que jamás figuró en los planes de La Rural, y mucho menos que sea el macrismo el que impulsa la aprobación del proyecto, que ya venía públicamente respaldado por Aníbal Ibarra, Telerman y la mayoría de los bloques en la Legislatura. Menos cierto es que se requiera una excepción a alguna norma, sino que se trata del procedimiento ordinario de reforma del Código de Planeamiento Urbano con que se han rezonificado barrios enteros como Caballito, Coghlan o Belgrano. Y respecto del famoso "pozo" de la construcción, es obvio que no es precisamente La Rural el que se beneficia con la paralización del proyecto, y justamente desde que el Grupo de Narváez tomó el manejo del predio (participa de La Rural S.A. con el 50% de las acciones y tiene a cargo el management) se garantizó una rutina de mantenimiento y control de plagas,con el control periódico y la aprobación del Gobierno de la Ciudad."
*(Una vez más el colo afirma que Clarín "falseó la información"...en fin, seguramente seguirá pensando lo mismo y obrando en efecto, no?)
Me olvidaba, la negrita y la cursiva son mías
Al fin y al cabo, en este tema, creo que muchos se hacen pasar por opositores para tener el apoyo del Grupo, pero en el fondo no ven mal que Clarín pierda poder. Creo que la Ley de SCA no sólo beneficia a la sociedad en gral, sino también a todo el arco político, ya que en el futuro ninguno querrá verse sometido al poder de un grupo multimediático.
4 comentarios:
Muy buena toda esta info.Lo de Victor Hugo en Rond Point me lo puedo imaginar.
Salutes.
Como consuelo me queda una cosa: debe haber estado súpercontento el filántropo colombiano cuando se sentó con Maurizio y FeliPillo para atacar la Ley de SCA y defender a Clarín.
¡Saludos!
Buena info!
bien por Victor Hugo.
Felicitaciones por los
cien posteos!
saludos
Muy buen post, me parece que sería de mucha utilidad pasar por los medios estas acusaciones del diario de De Narvaez sobre Clarín. Complicarían a Clarín y al propio De Narvaez.
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