martes, 17 de noviembre de 2009

El Estado paga cuentas de los medios (Becerra)

Dejamos 3 notas de interés sobre la relación entre el Estado y los medios:

1- El Estado es el verdadero artífice de la estabilidad económica de muchos medios comerciales en la Argentina, afirma Martín Becerra en un artículo publicado en Caras y Caretas nº2239 (octubre 2009). El autor examina críticamente las reacciones desde la centroizquierda y desde la centroderecha en la discusión por la ley de medios audiovisuales, a partir del análisis del eje económico de viabilidad del sistema de medios ante el cambio de regulación.

2- Como si las ayudas mediante condonación de deudas, extensión de licencias, tolerancia con el abuso de posición dominante de los grupos más importantes y otras medidas fiscales y políticas que el Estado argentino ejecuta desde hace más de dos décadas fuesen poco, ahora el Estado directamente le paga una parte del salario a periodistas radiales, incluso de emisoras que militan en la oposición al gobierno. ¿Ejemplo de que la intervención económica oficial no impide una línea editorial opositora? Nota de Jorge Liotti en Perfil

3-
La condonación de millonarias deudas previsionales y fiscales de grandes grupos de medios está en marcha por parte del gobierno, que gracias a un decreto de septiembre último beneficia con el erario público los rojos en la administración de empresas privadas que explotan el recurso (público) de radio y televisión. Un negocio redondo (para los beneficiarios). Nota de Jésica Bossi en Crítica

La fuente de estas 3 notitas proviene de uno de los mejores blogs sobre Cs de la Comunicación, el del Dr. Martín Becerra

Aquí es cuando se rompe el mito de que los grandes medios son liberales en los económico. Ellos aman al Estado interventor, siempre y cuando vaya en pos de sus intereses. Si no preguntenle a Clarín acerca del Decreto 1005 promulgado por Menem (sí, sí, leyó bien DECRETO. Parece que en aquella época a los medios y a la gente no les parecia muy importante llevar a cabo un arduo debate, y alcanzar un nivel de consenso altísimo, como sí se le exigió al Gobierno actual por la Ley de SCA)
O si no preguntenle cómo llegó a Papel Prensa, o cómo era ese subsidio que le otorgó la última dictadura, a través del cual, todos los argentinos le subvencionábamos la energía eléctrica de todos sus edificios (incluido el de la planta impresora)

*De yapa, no tiene que ver con el tema del post, pero igual vale la pena: es la nota
"Internet y la TV pueden acelerar el odio y la intolerancia" publicada hoy en La Nación

lunes, 16 de noviembre de 2009

Subsidios a Radio Mitre y Radio 10

Los medios (nosotros incluidos) tienen una doble moral para medir los acontecimientos, la cual nace de sus intereses.
Dichos intereses conformarán lo que se publica y, más importante aún, lo que no se publica, lo que omitirán. Así, le otorgan o le quitan visibilidad a los temas que quieren.
Este es uno de esos casos.
Bien lo señaló Lucas: "Siguiendo la lógica del Grupo Clarín, ese dinero podría destinarse a a la universalizadas asignaciones familiares, a los docentes, a los policías, etc."
Les dejo la nota que se publicó en Perfil:

Señal de distensión
El Gobierno auxilia a las radios para pagar sueldos del personal

“Ojo con lo que preguntás, que ahora te estamos pagando el sueldo”. La advertencia fue hecha con una mezcla de ironía y poca prudencia por un vocero del Gobierno a una periodista radial. La cronista no sabía a qué hacía referencia, hasta que a fin de mes se dio cuenta: en el recibo figuraba que el Gobierno se había hecho cargo de pagar $ 600 de su salario.
La novedad que sorprendió a varios empleados se conoció este mes y dejó al descubierto una medida que el Ejecutivo trató de manejar con disimulo, pero que representó una señal de distensión en un momento en el que se encuentra en plena cruzada contra los medios.
La administración de Cristina Kirchner decidió ofrecer a las empresas radiales un auxilio económico frente a la posibilidad de que se produjera un incremento de despidos de personal. El temor principal del Gobierno era que esos recortes pudieran ser atribuidos a la aplicación de la nueva Ley de Medios y a la reestructuración del mapa del sector.
La señal de alerta se encendió ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo de recomposición salarial entre las empresas y los cuatro gremios que aglutinan a los trabajadores de las radios. Fue entonces cuando la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, se comunicó con la Asociación de Radiodifusoras Privadas Argentinas (ARPA) y les ofreció incluir a las radiofónicas en el programa de Recuperación Productiva (Repro), que auxilia a sectores económicos con graves problemas económicos. Le ofreció hacerse cargo de $ 600 del salario de los trabajadores de las empresas que lo solicitaran, durante un período de tres meses, extensible a seis. Según informó Héctor Parreira, director ejecutivo de ARPA, hasta el momento hay 24 radios que adhirieron al plan, con la justificación de que no pueden garantizar la estabilidad laboral de sus empleados.
Si bien no trascendió la lista completa de los medios que pidieron la ayuda estatal, PERFIL pudo confirmar que entre los solicitantes se encuentra radio Mitre, perteneciente al grupo Clarín, enfrentado con el Gobierno. Además lo hizo Radio 10, del grupo que comanda Daniel Hadad. Lo curioso es que ambas emisoras se encuentran entre las de mayor audiencia a nivel nacional y, en consecuencia, con importantes pautas publicitarias. Por contrapartida, radio Continental rechazó el aporte oficial por considerar que podría afectar su posición crítica al Gobierno. Radio del Plata y América, pertenecientes a la firma Electroingeniería y al empresario Sergio Spolzky, ambos cercanos al kirchnerismo, hicieron lo mismo, pero por la razón opuesta: no sumar más motivos para que los cuestionen por depender de fondos públicos.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Los medios y la "sensación de inseguridad" II


En un libro llamado "Fronteras globales"(Lila Luchessi y María Graciela Rodríguez coord.), se aborda el tema de la inseguridad y los medios de comunicación.

Los autores comparan la curva del Índice de Violencia Social Percibida (IVSP) con la curva de delitos reales según los datos de la Dirección Nacional de Política Criminal (DNPC) del Ministerio de Justicia de la Nación. El IVSP lo calculan de acuerdo a la cantidad de páginas dedicadas a noticias referidas a crimen e inseguridad, puntaje diferencial según la ubicación de la noticia en el periódico (no es lo mismo que salga en tapa que en la pagina 34), puntaje diferencial según el tipo de delito publicado (en estudios con grupos focales se les pidió a los participantes que se puntuaran de 1 a 10 la “gravedad” y el grado de temor atribuidos a diferentes tipos de delitos). Los medios analizados fueron:

Clarín, La Nación, Ámbito financiero, Página 12 y la revista Noticias.


Allí se compara una tabla en la que se enumeran los delitos denunciados en un periódo de 2 años, y la "sensación de inseguridad" (IVSP) que sufre la población en el mismo periódo de tiempo. Es interesante ver cómo la curva de delitos denunciados se mantiene de forma constante, es decir, no varía demasiado en todo ese periódo. Sin embargo, la "sensación de inseguridad" sí sufre variables repentinas. Hay momentos en los que se percibe una situación calma, y otras en las que parece ser que se viviera en épocas de guerra. Cabe destacar que la variación de la "sensación de inseguridad" va de la mano con la cobertura mediática respecto de asuntos delictivos. Si los medios se dedican a reflejar innumerables casos de inseguridad, se percibirá una sociedad más violenta, se vivirá con más miedo; si los medios se atienen a transmitir eventos deportivos, o temas vinculados al ambiente del espectáculo, el miedo y la "sensación de inseguridad" bajan.

Dejo,

Por último un párrafo que me interesa resaltar:

“Cuando los medios conceden primacía a lo personal frente a lo impersonal, a los nombres por sobre las cosas, a los actores por sobre los actos (Lapham, 1996), colaboran en la edificación de un espacio público de características menos reflexivas y más emocionales (De Bray, 1995) (…) el hecho de que la cobertura mediática de la violencia se realice fundamentalmente a través de “casos testigos” (…) produce impresiones e identificaciones duraderas que podrían dar lugar al aumento de la desconfianza interpersonal, de la tendencia al retraimiento social y de la demanda por contar con fuerzas de seguridad más “duras” para garantizar la protección colectiva.”


En fin, el que desee comprar el libro lo venden en "La Crujía", Tucumán 1999 y para los que no estan en la CABA, averigüen en este sitio