
que el Presidente Evo Morales pueda ejercer su cargo, para el cual fue elegido democráticamente, y a su vez, asegurarse de que sus acuerdos gasíferos con el Estado boliviano sigan en pie.
A eso nos referíamos en el anterior post, cuando hablábamos de si el sector que lucha por la autonomía podría salir adelante, pese a contar con la negativa brasileña, argentina, venezolana, etc. Países como el nuestro y el brasileño no avalarán ningún acontecimiento o medida que pueda llegar a poner en peligro los acuerdos ya firmados con el país hermano.