Analizando algunos datos de distintas consultoras, previos al 11 de marzo, uno llega a darse cuenta cuál fue uno de los principales errores que cometió el Gobierno Nacional con respecto al aumento de retenciones (principalmente a la soja). Eligió al enemigo equivocado. ¿Por qué decimos esto? Primero los invito a hacer un poco de memoria del Gobierno de Nestor Kirchner.
Nestor asumió el 25 de mayo de 2003 y terminó su mandato en diciembre último, sino mal recuerdo el 10 de diciembre. Durante ese período NK tuvo una buena imagen, tirando a muy buena. Una de las estrategias del Gobierno de Nestor era confrontarse con sectores con mala o pésima imagen positiva, de los cuales el Ejecutivo siempre pudiera salir airoso, y de hecho, así fue. Lo hizo con los militares, lo hizo con la Corte Suprema, lo hizo con sectores de la Iglesia, lo hizo con grandes empresarios de la carne, lo hizo con el FMI, etc. Todos estos sectores contaban con una imagen positiva bastante baja, que como comentamos arriba, le permitía al entonces Presidente poder llevar a cabo sus cometidos, ya que en los casos en los que NK necesitó del apoyo de la sociedad, ésta respaldó y apoyó sus intenciones (ej. boicot contra Shell). Esto sumado a la excelente lectura de agenda por parte del Gobierno, fueron los puntos claves para que NK tuviera una imagen positiva importante al dejar su cargo. Había, como dice Bein, que "recuperar la gobernabilidad en una sociedad que venía de un gobierno débil en un país con peligro de disgregación social. En segundo lugar, impulsar el crecimiento y el empleo en una economía donde una cuarta parte de la población carecía de trabajo. En tercer lugar, estabilizar un sistema financiero sometido a un ataque inédito que ponía en peligro su propia existencia. Por último, y consistente con lo anterior, recuperar la capacidad financiera del Estado vía el superávit fiscal y la acumulación de Reservas Internacionales del Banco Central, empezando así a transitar el duro camino de la recuperación del crédito público después del default". Todas esas cosas se lograron, algunas mejor que otras, pero en líneas generales se le dió a la sociedad lo que quería.
Hoy en día la agenda social o pública cambió. Ya no se pide lo que se pedía en 2003. Hoy, cito nuevamente a Bein, "la agenda del sobrecrecimiento debe dar paso a una de desarrollo, con una tasa de inversión que continúe creciendo desde el 24 por ciento del PIB actual, estimulada desde el gobierno por la creación de oportunidades a través de marcos legales y regulatorios bien definidos y de largo plazo". Hoy se pide que termine la intervención en el INDEC para tener estadísticas reales.
Las demandas cambiaron. Cristina se vió enfrentada a una parte (importante, aunque una parte al fin) del sector agropecuario. Este sector, a diferencia de los grupos con los que confrontaban NK, tenía (y aún tiene) una imagen positiva bastante alta. Por el 11 de marzo rondaba entre el 75% y el 80%. Se piensa que esto se debe a que se tiende a relacionar el trabajo del campo con el trabajo manual, de sol a sol, del hombre que se levanta al alba y que vive austeramente, etc.
El Gobierno de CFK se encontraba confrontado con un sector muy poderoso y del que formaban (forman) parte entidades y grupos importantes. Como por ejemplo: el Grupo Clarín, que cuenta con 900.000 hectáreas de campo. Esto último, sumado a la buena imagen que de por sí tenía el sector agropecuario, más los errores que, a pesar de pequeños o tontos, cometió el Gobierno Nacional a la hora de emitir y tratar una reforma de este tipo, desembocaron en el único lugar en el que podía desembocar.
Nota: Cabe aclarar que hoy en día, según las cuatro consultoras con las que trabajamos, Alfredo De Angeli es el hombre con más imagen positiva del país, incluso más que Julio Cobos, CFK, etc. Aunque los especialistas nos aseguran que esto se debe a que se concibe a De Angeli como un hombre apolítico y que el día en que Alfredo se meta en política (él o alguno de sus socios de la SRA, la CRA, Coninagro,la FAA, etc) perderá ese apoyo. Lo que confirma que en el inconsciente colectivo está instalada la creencia de que todo lo político es malo, corrupto, etc. Creencia instalada por el neoliberalismo, que con ese discurso logran tener el apoyo popular para llevar a cabo sus propias políticas. Por eso hay que privatizar todo, porque los políticos son chorros, ladrones, corruptos, los empresarios no (???)
4 comentarios:
Buen post.
Lo subimos.
:)
que piolada ,asi cualquiera
si uno quiere quedar bien con todo el mundo ,es facil hacer las cosas peleandose nada mas que con los malos de la pelicula
Pero cuando los que se la estan llevando la posan de buenos y uno tiene que chocar con ellos de alguna manera es otra historia
que el gobierno tuvo errores nadie lo discute, pero que los campestres son una lacra es una realidad .
Desde aca no tenemos duda de que los representantes del mal llamado "campo" son una lacrada
Dice la página "avizora.com":
"¿Qué es lo que aprende como prioridad fundamental de su futuro el recién llegado a la política?: a mentir. Es adiestrado en la gravedad de tonos para, según la ocasión, lanzar el sofisma: solemne si es una idiotez de "Estado"; optimista si revela un "éxito". O dramático si tiene que rebuscar algún circunloquio con el cual envolver a su oyente o auditorio cautivo, si ya está saliendo de amateur. La mentira es su divisa".
Leí este texto en una página peruana... el neo-liberalismo nos ha dado vuelta la cabeza, porque mientras nosotros estemos convencidos de esto, de nuestros representantes, los inversionistas pueden hacer de las suyas, o sea, apropiarse de las riquezas naturales... Y cuando uno de nuestros representantes se ponga esquivo a las apetencias de dichos empresarios, lo tildan de corrupto... y a otra cosa mariposa...
Muy bueno este blog! Te invito a pasar por el mío...
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